Se acaba julio y tengo la sensación de no estar de vacaciones. Entre subidas y bajadas de la dichosa prima, manifestaciones, reuniones, ruedas de prensa y cabronadas varias de la gente que se supone guay y en la que deberías poder confiar ha sido un mes «estupendo». A Rajoy le debe haber parecido igual de estupendo, total, eso de joder al personal a la derecha le viene de viejo y no se les caen los anillos por reducir derechos y prestaciones; cargarse leyes como las de la autonomía personal y atención a la dependencia o la de salud sexual y reproductiva e interrupción voluntaria del embarazo le debe parecer a los/as fachas del PP peccata minuta. Y así nos tienen, con un sobresalto tras otro, rearmándonos para combatir la modificación del aborto que se nos viene encima y sin poder descansar, que ya se sabe que es una estrategia de tortura, agota al «enemigo» y así tendrá menos fuerzas para combatir… pero no lo lograrán, resistiremos (aunque sirva a de poco a las mayorías absolutas). A Gallardón (el ex-«chachiprogre» del PP) no le conmueve nada, ni las madres que han tenido embarazos de fetos con graves malformaciones, ni especialistas de reconocido prestigio, ni su propia gente, ya que según las encuestas esta reforma no la comparte ni la conservaduría pepera.
Pero por lo que parece hay otros intereses en juego, y sospecho que además de las presiones de la iglesia, algún pepero debe tener una red de clínicas abortistas (o piensa instalarla próximamente) porque lo único que mueve al PP es el dinero y el afán privatizador. Si no, no lo entiendo, no me puedo creer que sea pura y dura misoginia, con lo bueno que parecía el hombre que hasta fue portada de Zero (¿se hundiría por eso?) y contestaba tan simpático a esos izquierdosos de «El Intermedio» o «Salvados».
¿De verdad Gallardón vas a retrotraer los derechos de las mujeres al oscurantismo medieval? ¿De verdad vas a vulnerar los derechos sexuales y reproductivos de millones de mujeres?
Sólo espero que las feministas que hemos salido a la calle para protestar por la reforma laboral, por los recortes y por todos los desaguisados de este desgobierno, nos sintamos tan arropadas por nuestros compañeros/as progresistas cuando tengamos que salir a la calle para defender nuestro derecho a decidir libremente sobre nuestro cuerpo.