Ya tenemos nuevo gobierno. Y no podemos dejar pasar varios acontecimientos que harán historia y que suponen un avance importante hacia la normalización democrática y hacia la plena incorporación del principio de igualdad de oportunidades en la vida política.
Por primera vez en la historia de la democracia española habrá más ministras que ministros (sólo una) pero este hecho simbólico es un fiel reflejo de los avances de las mujeres y del compromiso firme y decidido de nuestro Presidente con la igualdad entre ambos sexos. También por primera vez en la historia de nuestra democracia una mujer estará al frente del Ministerio de Defensa, feudo masculino por excelencia, que con la incorporación de Carme Chacón se rompen importantes barreras para las mujeres en este ámbito (aunque siempre he pensado que es un ámbito poco deseable tanto para mujeres como para hombres; ojalá esta nueva incorporación trabajase a favor de una cultura de paz para que llegue un día en el que los ejércitos dejen de tener sentido).
Y finalmente, pero no por ello menos importante, también por primera vez en la historia tendremos un Ministerio de Igualdad. Respondiendo a las directrices de los organismos internacionales, por fin parece que a la igualdad de oportunidades se le da la consideración que merece. Está claro que si los poderes públicos no contribuyen a erradicar las desigualdades de género nunca podremos avanzar hacia una sociedad plenamente democrática.
Como las críticas a tan importantes cambios no se han hecho esperar (lo primero que resaltan de Carme Chacón es que está embarazada, como si el embarazo disminuyera las neuronas de las mujeres y su competencia profesional, o la juventud e «inexperiencia» de Bibiana Aído como si el ser joven fuera una incapacidad que limitara tu inteligencia, formación y capacidad de trabajo), desde aquí vamos a dar los habituales 100 días de puesta en marcha para comenzar a cuestionar (si hubiese algo que cuestionar).
De momento sólo nos queda felicitarnos; como feminista comprometida con la igualdad me parece un avance y creo que es importante que las mujeres, especialmente, tejamos redes de apoyo en torno a figuras como Bibiana Aído (joven, feminista, comprometida socialmente, paradigma del relevo generacional en materia de igualdad,…), que es el ejemplo perfecto de que nuestras luchas han servido para algo.
¡Hola! Esta clarísimo que ha sido un gran avance para erradicar el machismo que existe en nuestro país, y cómo no, sus representes ya han salido a la palestra para echar estiércol contra el nuevo gobierno. Periodistas como Losantos, ya han empezado a criticar a las nuevas ministras, ridiculizándolas con insultos en toda regla, productos de ideologías ultraconservadoras, derechistas y sobre todo, peperas. Pero era de esperar que hombres así hablaran de esa forma respecto a esta medida que trata de mostrar al mundo entero que las mujeres también pueden ocupar cargos políticos, que solían ser destinados solo a hombres. Aun así, lo que más me sorprende es que sean mujeres las que también despierten la polémica. Un claro ejemplo de ellas, es la señora Ana Botella, pepera particular que derrocha normalmente una marea de frases homófobas, machistas y xenófobas allá donde va. Esta señora se ha declarado en contra de los matrimonios homosexuales con argumentaciones lamentables como estas: “Si se suman dos manzanas, pues da dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta”, y ahora se retracta en contra de las nuevas ministras exponiendo que ellas tendrán que demostrar que son las mejores, algo que ella nunca ha demostrado porque claro está que no lo es. Y ahora yo me pregunto si alguna vez, se ha preocupado cuando nombran a un ministro, si este hombre si es un imbécil o no. Me parece que todos sabemos la respuesta…….Pero, aun más, a esta señora le debería dar vergüenza ser tan machista, pues es un insulto a todas aquellas mujeres que han luchado o lucharon durante toda su vida para que se reconocieran sus derechos, y espero que alguna vez reflexione y piense que ella está donde está gracias al esfuerzo y la lucha de estas mujeres.
En cuanto a las declaraciones o insultos de nuestros queridos periodistas, nadie dudaba que iban a salir a la superficie inmediatamente, pero yo desde luego, nunca pensé que un hombre podía ser tan descerebrado y atreverse a llamar a una mujer:”flamenquita” o “conejita”.Es más, no entiendo como se sentirán las parejas de estos señores teniendo al lado a un machista en toda regla, y yo les recomendaría que utilizaran el 016, útil también para el maltrato psicológico. Desde aquí, les recomendaría a estos señores que se acordaran alguna vez que otra, que nacieron gracias a una mujer que sufrió muchísimo por darles la vida, cuando no estaba obligada a hacerlo.