Y tras uno de los veranos más feminicida que recuerdo, llega septiembre con la incertidumbre gubernamental. ¿Habrá o no habrá acuerdo para un gobierno progresista? That is the question. Después de estos últimos meses y visto lo que ocurre en Reino Unido cada vez me asquean más los personajes políticos que nos gobiernan, el desencanto de la ciudadanía va en aumento y de esto se aprovechan los sociópatas y psicópatas para acceder al poder sin frenos de ningún tipo. El recurso que nos queda es salir a las calles pero ni un nuevo 15M parece posible teniendo en cuenta los resultados del pasado.
Solo quería aprovechar este breve post de septiembre para lanzar una súplica a los líderes de la llamada izquierda en España: ¡poneros de acuerdo de una puñetera vez! Como nos aboquéis a elecciones en noviembre habrá un descenso de la participación importante, estamos hartas/os, pero la derecha no está harta, está ávida de poder y esa sí irá a votar en bloque con lo que nos arriesgamos a poner en bandeja al trifachito el futuro de este país, y eso es sumamente peligroso. Así que si no queremos perder el maltrecho Estado de Bienestar que nos queda, más nos vale cruzar los dedos para que haya acuerdo. Yo no voy a hacer más llamamientos a la participación en las urnas, ya no, estoy personalmente muy cansada de tomaduras de pelo, de que se vayan de vacaciones cobrando una pasta sin resolver los problemas reales de la gente.
Estamos en un mundo cada vez más distópico y da miedo. Los discursos de odio se van haciendo más fuertes amplificados en redes sociales y la construcción de bulos (sobre inmigración y feminismo especialmente) hace que en Maldita.es no paren de producir desmentidos. Cada vez tenemos más acceso a la información y cada vez estamos más idiotizados/as (véase terraplanistas, antivacunas,… o todxs lxs que dicen eso de … mételos en tu casa).
Este verano nos ha recordado que necesitamos nuevas políticas para hacer frente a la realidad de los fenómenos migratorios, políticas que no criminalicen y que respeten los Derechos Humanos, políticas en las que se impliquen todos los estados miembros de la Unión Europea y no solamente los países frontera con el Mediterráneo.
Este verano también nos ha recordado que la unión de las mujeres es clave para detener el poder patriarcal, las mujeres mexicanas nos han dado ejemplo de rabia y hartazgo ante la violencia incesante que sufren a diario. Sí, estamos indignadas pero también estamos aliadas cada vez más contra el machismo y la misoginia. ¡Somos la resistencia!
Y este verano finalmente nos ha recordado que nuestro planeta peligra si no detenemos urgentemente la producción depredadora sin límites. Estamos en un estado de emergencia climática y tal y como van las cosas y los negligentes que nos gobiernan (Trump, Bolsonaro, Johnson,…) vamos directamente al caos (o nos encomendamos a Greta Thunberg). Con los incendios he visto mucho postureo en redes sociales de lo terrible que es todo, pero cada vez que voy al supermercado soy de las pocas (poquísimas) que coge la fruta sin bolsa o que lleva bolsas reutilizables o de tela para la compra. Si todo el mundo que posturea en redes dejara al menos de utilizar la mitad del plástico que usa habitualmente, estarían haciendo algo útil.
Así pues, este verano nos ha recordado la fragilidad e imbecilidad de la especie mal llamada humana, estamos en la cuenta atrás hacia la autodestrucción (si un meteorito no lo remedia antes).