Marzo es un mes intenso para las feministas (y este lo ha sido especialmente por una huelga y movilización sin precedentes que pasará a la historia de la lucha por nuestros derechos), pero para mí empezaba de una forma muy especial. Durante los días 1, 2 y 3 de este mes, tuve la oportunidad de asistir a un seminario de Trabajo Social Narrativo (TSN), impartido por Karina Fernández D’Andrea y organizado por el Colegio Oficial de Trabajo Social de S/C de Tenerife. Suelo ser bastante selectiva con la formación a la que me apunto en los últimos años, una se está haciendo mayor y no está para perder el tiempo, pero me apuntaría una y mil veces a cuantos cursos imparta Karina, especialmente para seguir profundizando en las prácticas narrativas. Después de casi 30 años como trabajadora social, este curso me ha servido para replantearme mis intervenciones, para crecer como profesional y para intentar mejorar mi quehacer cotidiano.
No conocía el Trabajo Social Narrativo pero creo que puede proporcionar herramientas interesantes para ver la realidad social con otra mirada, una mirada que nos recuerda que las personas somos algo más que diagnósticos o etiquetas, algo más que problemas y disfunciones, que nos recuerda que estamos inmersas en una estructura social, política, cultural,… patriarcal, capitalista, racista, lgbtfóbica, adultocéntrica,… que condiciona nuestras situaciones vitales y que tenemos considerar cuando trabajamos con la gente, que nos plantea que las personas somos capaces de abrir puertas en las situaciones más difíciles y que tenemos estrategias de resistencia frente a la adversidad que tienen que ser puestas en valor y reconocidas. El TSN ha sido un descubrimiento que me ha ayudado a dar sentido a prácticas que llevaba tiempo haciendo, quizás de forma “intuitiva”, sin saber que tenían un referente, una coherencia, un nombre. Al Trabajo Social Feminista que ya practicaba uno ahora este modelo, pero necesitamos más: practicar técnicas como la doble escucha, la externalización o el uso de documentos empoderantes… Necesitamos construir relatos liberadores frente a los relatos saturados de problemas, necesitamos buscar otras lógicas en nuestros propios discursos y en los discursos de las personas que acuden a nuestros servicios; partir del significado que la gente da a sus vivencias, no de la interpretación que damos como técnicas/os, y necesitamos leer mucho y continuar formándonos en este modelo auténticamente transformador. Sólo saber que bebe de las fuentes del feminismo (entre otras) ya para mí es garantía de calidad y éxito; espero que el Colegio de TS vuelva a organizar una formación de mayor especialización y poder contar con Karina como formadora, una mujer comprometida con el Trabajo Social y crítica con el sistema y nuestra forma de abordarlo, que nos hace cuestionarnos todo y que nos invita en sus seminarios a bailar (“si no se puede bailar, esta no es mi revolución”), una buena forma de crecer y avanzar como profesionales para poner en el centro a la persona y sus saberes.
Karina comenzó el seminario parafraseando una mítica frase de James Dean y adaptándola un poco a nuestro contexto: “No puedes cambiar el viento pero puedes cambiar la dirección de las velas”, y acabó compartiendo con las/os asistentes los Derechos de las personas que nos consultan, entre los que destacan que todas tienen el derecho a definir y contextualizar sus experiencias con sus propias palabras. A veces nos olvidamos de dar voz a la gente y asumimos ser sus intérpretes desde nuestro rol profesional, especialmente lo vivo a diario con las niñas y los niños (todo el mundo habla y decide por ellas/os y pocos/as les escuchan). El TSN nos recuerda la importancia de la palabra, de las historias de vida, de las potencialidades de la gente y que, como profesionales del Trabajo Social, nuestra labor es acompañar en el camino para que esas estrategias de resistencia, esa sabiduría de las personas, se materialice en caminos que permitan avanzar hacia la construcción de un mundo con mayor bienestar, igualdad y justicia social.
¡Gracias Karina por todo lo que compartiste con tu alumnado, te echaremos de menos… pero siempre nos quedará Facebook! 😉
Muchas gracias María, reconforta sentirse comprendida , el aprendizaje, y la motivación que desbordan tus palabras…gracias por tu voto de confianza, gracias a Belén Navarro Llobregat por recomendarme y me alegro de no haberte defraudado en tus expectativas. Abrazo grande !!
Gracias a ti! Ahora sólo nos falta juntarnos las tres e impartir un curso juntas! jajajaja sería una pasada! Un abrazo fuerte!
Interesante lo que planteas sobre trabajo social narrativo. Me ha encantado la idea: «necesitamos buscar otras lógicas en nuestros propios discursos y en los discursos de las personas que acuden a nuestros servicios; partir del significado que la gente da a sus vivencias, no de la interpretación que damos como técnicas/os…». Entiendo que este intervención social y desde luego teniendo en cuenta las potencialidades de la persona.
Puedo poner nombre a mi idea de cómo entiendo la intervención en Trabajo Social, sobre el encuentro con la persona, el reconocimiento mutuo y el respeto en la toma de decisiones.
Gracias
Gracias Javier! A mí me encantó el planteamiento de Karina y me apetece mucho profundizar y seguir aprendiendo sobre TSN.