No me resigno

Estamos a menos de un mes de las elecciones generales del 20-N y no me resigno a las encuestas, a los comentarios, a quienes dan por hecho un triunfo de la derecha. No me resigno a pensar que en este país la gente no sea capaz de analizar las acciones de la derecha y las acciones de las fuerzas progresistas. No, no me resigno a vivir en un país gobernado por quienes están desmantelando el estado de bienestar en las Comunidades Autónomas donde gobiernan, no me resigno a perder Servicios Sociales, escuelas públicas y centros sanitarios públicos en favor de conciertos con amiguetes de la privada, o de la directa privatización de lo público. No me resigno a que mis derechos de ciudadanía los dicten los obispos, cuando una lleva tanto tiempo militando para que «quiten los rosarios de nuestros ovarios». No me resigno a que la unión de las personas homosexuales deje de llamarse matrimonio si así lo desean, no me resigno a que no puedan adoptar y formar una familia, tan digna y tan válida como cualquier otra; no me resigno a que los derechos de las mujeres víctimas de violencia de género den un paso atrás; no me resigno a que en las escuelas se deje de hablar de ciudadanía o a que las personas no puedan comunicarse en su lengua materna porque se imponga el pensamiento (y la lengua) única. Tampoco me resigno a que no pueda tener derecho a una muerte digna, a que no existan leyes que garanticen la igualdad de trato,… y no, no me resigno a que las mujeres no podamos decidir sobre nuestro cuerpo, sobre nuestra sexualidad y sobre el número de hijas/os que deseamos tener.

Todo el mundo dice que Zapatero lo ha hecho fatal; el discurso alentado por la derecha y la «TDT-party» lo culpa de todos los males de nuestro país, obviando el papel de los mercados, la banca, el capital,… en el desaguisado en que nos encontramos. Sólo hace falta echar un vistazo a nuestros países vecinos para ver cómo ha gestionado la derecha la crisis: privatizaciones, despidos, recortes de derechos,… Si bien es cierto, que en España no nos hemos quedado al margen de los recortes, lo cierto es que la crisis para algunas personas es más psicológica que real. Y si ahora estamos así, ¿realmente hay quien piensa que la derecha nos va a solucionar todos nuestros problemas? ¿Realmente hay quien piensa que la derecha se va a aliar con las clases más desfavorecidas en lugar de aliarse con el capital?

Me indignan lxs indignadxs; me indigna quien piensa que todos los partidos son iguales y son incapaces de construir una propuesta política alternativa, potente y con capacidad de gobierno. Creo en la democracia participativa, pero para estar con el culo plantado en una plaza debatiendo propuestas que no parecen llegar a ningún sitio, trabajo en el día a día para construir un mundo diferente. El 20-N no es una fecha cualquiera, el 20-N se decide qué ideología va a marcar la hoja de ruta de este país en los próximos años. Y no, no es lo mismo una ideología de izquierda que una de derechas, no es lo mismo un talante negociador y dialogante que un talante (?) impositivo y dictatorial al servicio del mercado y de la iglesia. Quizás haya que recordar la coherencia de quien dijo que iba a retirar las tropas de Irak y lo hizo, de quien hizo de la lucha contra la violencia de género la primera Ley de la pasada legislatura, de quien apostó por la igualdad entre ambos sexos como enseña de sus políticas (aunque se contradijera posteriormente con la supresión del Ministerio de Igualdad, pero lo cierto es que las acciones a favor de la igualdad siguen presentes. ¿Dónde están los organismos de Igualdad en las Comunidades gobernadas por el PP? Os reto a buscarlos y ver dónde se sitúan en el organigrama de gobierno).

Tengo claro que en el 20-N mi futuro como ciudadana está en juego y si todas y todos tenemos claro lo mismo, debemos acudir masivamente a las urnas y votar alternativas progresistas, pero alternativas realistas con capacidad de gobierno. Desperdiciar un voto el 20-N, sí que le dará el triunfo a la derecha.

3 comentarios sobre “No me resigno”

  1. TDT-Party??? Esa es muy buena. Y, además existe gracias a las políticas de ZP, que lejos de intentar «controlar y manipular» los medios, tanto públicos como privados, ha primado la libertad de cada uno de ellos, aunque fuera en su contra. Si algo la historia reconocerá (estoy segura) es la integridad moral y ética de este Presidente que también apostó por las mujeres y el feminismo.

  2. La crisis por desgracia no es psicológica. Mi padre, una persona de origen humilde, que creo que estará más cercano a ideas de izquierdas, me parece que va a votar al PP. Razón: sus cuatro hijos bien adultos en el paro, y de larga duración.

    La gente quiere un cambio, y con la hartura y el cabreo que tiene, no se va a poner a analizar si realmente una ideología de izquierdas va a conseguir todos esos logros que comentas que ha realizado el gobierno de ZP. Simplemente quieren que las cosas den un vuelco radical, y no se les va a ocurrir otra cosa que votar al PP; esto es un hecho, y es como siente la gente en la calle, aunque tus razones de este post para no hacerlo estén muy bien fundamentadas. Además, entre otras cosas, no veo «una alternativa progresista, pero alternativa realistas con capacidad de gobierno» por ningún lado.

    Y lamento tener que escribir esto, porque yo soy más rojilla que las cerezas, pero entiendo que mi padre y otras muchas personas, vayan a dar su voto a la derecha. Cuando les recrimino, o le digo que se lo piensen, dice que tampoco va a ser un desastre, que si no estás convencido con la gestión que hagan, a los 4 años votas a otros y punto.

    Un abrazo

    1. El problema es que en cuatro años sí pueden cambiar mucho las cosas. El cambio de modelo económico, el aumento del empleo no va a ser un proceso fácil; si el PP consiguiera crear 5 millones de empleo en los próximos 4 años sin reducir ni un ápice el Estado de Bienestar yo sería la primera votante del PP; el problema es que quienes creemos en el sistema público de servicios (sociales, educativos, sanitarios,…), sabemos fehacientemente que las garantías de derechos de ciudadanía con un gobierno del PP son ínfimas frente a las garantías de derechos que un gobierno progresista puede ofrecer. Yo no digo que el PSOE lo haya hecho todo bien, se cometen errores, pero lo que sí tengo claro es que el PP no lo va a arreglar, al contrario, los derechos que hemos alcanzado las mujeres en las últimas legislaturas se van a ir al traste, pero claro, las mujeres importamos poco; importan más las alianzas que la derecha establece con el capital para dar «confianza» a los mercados y salir de la crisis. Quien se crea que el PP nos va a salvar de la crisis es que no ha entendido nada sobre qué ideología ha generado precisamente esta crisis en la que nos encontramos.
      El problema es que «ese vuelco radical» que quiere la gente nos va a conducir a un abismo de falta de derechos y libertades y pensamiento único conservador. Sólo hay que ver qué pasa en las Comunidades donde gobierna el PP y lo «contenta» que está la gente con los recortes en sanidad o en educación pública. En fin, yo creo que la gente tiene que tener más capacidad de análisis político profundo y en eso el PSOE no ha sido muy pedagógico. Así nos va! Pero bueno, entiendo el hastío y el cabreo de la gente y me parece respetable, aunque no comparto que la solución sea votar a la derecha.
      Besos!

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