Hace un mes escribí mi último post sobre la necesidad de expresar afecto a las criaturas; en este tiempo transcurrido han pasado muchas cosas, estamos en plena precampaña electoral con los mismos de siempre, focalizando la atención en Venezuela en lugar de lo que ocurre en España, nos siguen vendiendo la moto sobre el fin de la crisis, nos siguen matando por el hecho de ser mujeres… Pero si hay algo que ha conmocionado las redes sociales y a un país entero, es la violación colectiva de una adolescente brasileña por más de treinta hombres y difundida, para jactancia de ellos, a través de las redes sociales. En Brasil una mujer es violada cada 11 minutos, en Estados Unidos cada 6, en México cada 4, en España cada hora y media,… Según un informe de la OMS (2013) sobre prevalencia de la violencia de género, en Europa el 5.2% de las mujeres sufrirán a lo largo de su vida una agresión sexual por un hombre diferente a su pareja (y no debemos olvidar que también las parejas agreden sexualmente). Sigue leyendo Violadas
Categoría: Feminismos
Decir “te quiero”
¡Cuánto daño ha hecho, y está haciendo, la restricción emocional masculina! No suelo reflexionar mucho sobre mi práctica profesional, pero llevo unas semanas con varias situaciones familiares muy difíciles en mi trabajo que han generado estas breves ideas. Últimamente he tenido la oportunidad de hablar con muchos papis y menos mamis que no les dicen “te quiero” a sus hijos/as, que no les demuestran afectividad, que no les abrazan, besan o les dicen palabras bonitas. Luego piden un/a psicólogo/a para sus respectivas criaturas porque no saben qué les pasa, por qué tienen problemas de conducta,… Sigue leyendo Decir “te quiero”
A la hoguera
No había querido hacer ningún post sobre la enervante misoginia a la que estamos asistiendo últimamente hacia las mujeres que se dedican a la política (política en partidos, porque muchas mujeres hacemos “política” desde que asumimos que lo personal es político, sin vincularnos a ninguna formación concreta), pero ya estoy un poco cansada, así que descargaré mi rabia feminista por aquí un ratito. Sigue leyendo A la hoguera
Del 7N al 20D
La intensidad de estos últimos meses ha hecho que de nuevo vuelva a tener abandonado el blog pero aprovechando la proximidad de una nueva y decisiva cita electoral voy a intentar plasmar algunas reflexiones.
El 7 de noviembre tuvo lugar en Madrid una manifestación masiva contra las violencias machistas. En torno a 200.000 personas salimos a la calle para pedir un pacto de estado contra la violencia que cada año deja un reguero de casi un centenar de mujeres asesinadas en nuestro país (estadística que no coincide con los datos oficiales pero sí con los de las asociaciones feministas que recontamos todas las formas de violencias de género). Sigue leyendo Del 7N al 20D
Crónicas de verano: lo que pasa en mi piscina
Disfruto del privilegio de vivir en una comunidad con piscina, sí, en esta mierda de mundo en crisis soy una privilegiada, y no por la piscina, sino por tener trabajo, techo y esas cosas que te hacen la vida un poco más fácil.
Cada verano intento bajar a la piscina cuando no hay casi nadie (misantropía veraniega) pero los fines de semana se hace difícil, así que tengo que convivir por un corto espacio de tiempo con un microcosmos que, no sé por qué extraña razón, creo que es un reflejo del mundo exterior. Yo vivo en una burbuja feminista, mis amistades de Facebook (casi 1500) van casi todas en mi onda, estamos contra la violencia, el patriarcado, el capitalismo neoliberal, a favor de la diversidad, de los derechos de las mujeres,… nos cuestionamos el sistema, apoyamos la libertad, la igualdad, la justicia,… en fin, el paraíso. Fuera de la virtualidad, mis redes sociales de apoyo van también en esa línea, conversamos, debatimos, disfrutamos de los pequeños placeres cotidianos como un atardecer o una cerveza con camarones; boicoteamos Mujeres y hombres y viceversa (MHYV) y somos fans de “El Intermedio” o “El Objetivo”, en definitiva, somos de esa gente comprometida con su realidad social y que quiere cambiar el mundo. Sin embargo, creo que somos minoría, una minúscula minoría.
El “feminismo” invisible de quienes se dicen de izquierdas (o de quienes no están ni a la derecha ni a la izquierda)
En las últimas semanas he asistido perpleja a varios acontecimientos que me hacen cuestionar hasta qué punto los sectores políticos “progresistas” han interiorizado los posicionamientos feministas. El pasado 15 de enero, el programa “La Tuerka”, presentado por Juan Carlos Monedero, tuvo el detalle de dedicar un programa a las desigualdades de género bajo el título “El feminismo invisible” (eso sí, sin ahondar en la violencia machista que parece que eso no es un problema grave para quienes militan en “Podemos”, la desigualdad salarial, la paridad política,… esas cosas sí, la violencia machista no), y así, haciendo honor al título, fueron invisibilizando cosas y visibilizando otras, como la custodia compartida en la voz de Paco Rodríguez de la Asociación de Padres y Madres en Acción (como las mujeres tenemos pocos problemas, en un programa sobre feminismo se le da voz a esta peña, muy coherente todo). Sigue leyendo El “feminismo” invisible de quienes se dicen de izquierdas (o de quienes no están ni a la derecha ni a la izquierda)
Inocentes
Este pasado domingo 28 se celebraba el día de los Santos Inocentes, ese que recuerda la carnicería mortal que supuestamente provocó Herodes a cientos de bebés (según la moderna exégesis e historiografía bíblica se duda de su historicidad, pero allá que dos mil años después lo seguimos festejando con bromas varias); la verdad es que no alcanzo a comprender qué es lo divertido, si que supuestamente Herodes se pasara degollando infantes o si que veintiún siglos después celebremos algo que no sucedió.
Lo cierto es que la fecha del 28 de diciembre me sirve de excusa para recordar a otros/as inocentes. Aquellas niñas y niños que son víctimas silenciadas y olvidadas de las violencias más brutales: las agresiones y abusos sexuales, la violencia hacia sus madres por parte de esos padres (biológicos o no) que deberían amarles y protegerles y que lo único que hacen es torturarles al ejercer violencia contra sus madres en su presencia, porque sí, presenciar violencia de género por parte de menores es también violencia, es tortura, es maltrato infantil, aunque buena parte de la judicatura se empeñe todavía en pensar que un maltratador puede ser un buen padre. Sigue leyendo Inocentes
Orgullo feminista
Hoy es un día histórico. El ministro “que no amaba a las mujeres” ha dimitido. Después de tenernos en vilo desde el 20 de diciembre de 2013 (día en el que presentó el anteproyecto de reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e IVE ante el Consejo de Ministros) y tras meses de lucha y movilización feminista, el gobierno toma la decisión de retirar dicho anteproyecto y Gallardón, cual niño con perreta, dimite. “Si no jugamos a mi juego, no juego”. Pese a la celebración sigo teniendo un sabor agridulce; creo que se trata de una estrategia puramente electoral y que las mujeres le seguimos importando tres pimientos a este gobierno. Que disfrutamos con su dimisión, sí; pero no podemos bajar la guardia. El PP aún mantiene el recurso que interpuso ante el Constitucional y su resolución puede suponer un grave varapalo a los derechos sexuales de las mujeres. Ya se encargó el gobierno y su rodillo de mayoría absoluta de recolocar a sus afines en todos los espacios de poder, incluido el alto tribunal. Y frente a una sentencia del Constitucional es más difícil luchar. Ojalá me equivoque pero tengo la extraña sensación de que el electoralismo pepero quiere transmitirnos la idea de “mira que buenos somos que retiramos la ley”; y si el Constitucional la anula: “ah, no hemos sido nosotros, el gobierno se limita a respetar las decisiones judiciales”, discurso al que nos tienen muy acostumbradxs, aunque luego nunca respetan nada.
En fin, hoy es día de celebración. Dimite (algo que se hace poco en este país) el peor ministro de los últimos tiempos, y no sólo por la contrarreforma del aborto sino por el resto de desaguisados judiciales que ha provocado (anulación de la justicia universal, incremento de tasas,…). Las mujeres estamos contentas y lxs antielección cabreadxs, cosa que me alegra profundamente. Ojalá realmente le pase factura electoral al PP y podamos echar al resto del gobierno. Seguiremos movilizándonos para que eso suceda; nuestra próxima cita, festiva pero reivindicativa, será este próximo 28 de septiembre.
La dimisión de Gallardón ha encubierto que hoy, 23 de septiembre, se conmemora el día internacional contra la explotación sexual y la trata de personas y el día de la visibilidad bisexual, dos aspectos en los que hay que seguir incidiendo, además de continuar reclamando que las mujeres tenemos el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, nuestra sexualidad, nuestra maternidad.
Hoy es un día de alegrías y agradecimientos, gratitud a todas las compañeras que lo han hecho posible, especialmente a las que un frío día de diciembre en Asturias se les ocurrió la idea de impulsar un tren que finalmente ha arrollado a Gallardón y a su nefasto anteproyecto. Gracias a Les Comadres, a Mujeres por la Igualdad de Barredos y a todas las que se subieron (nos subimos) al “Tren de la libertad”, a las que filmaron esa experiencia y han hecho que se conozca a nivel internacional. Hoy es un día de orgullo feminista y quienes hemos contribuido a esta lucha, en mayor o menor medida, nos sentimos tremendamente orgullosas. Además de al “Tren de la libertad” es importante agradecer a todas y cada una de las iniciativas que se llevaron a cabo, a los grupos feministas de todo el Estado, a la solidaridad internacional, a la Plataforma “Decidir nos hace libres”, a Yolanda Domínguez y el registro de nuestros cuerpos; en fin, seguro que se me quedan muchas en mi escasa memoria de pez, pero en este reconocimiento están todas, todas, todas, ¡incluso las que ya no están!
¡La movilización sí es importante, juntas podemos!
¿Formación en género sin perspectiva de género?
No pensaba escribir sobre esto, pero finalmente me voy a lanzar a hacer una reflexión sobre una formación a la que asistí la pasada semana en una Universidad de Verano. Cuando una asiste a una Universidad espera que los contenidos de la formación recibida tengan un nivel alto, bastante alto. Si yo me inscribo en un curso impartido por cualquier mindundi sin acreditación no voy a exigir calidad (de hecho, no me apuntaría), pero si pago 70 € y lo organiza la Universidad sí creo tener derecho a recibir una formación acorde a mis expectativas (que sí, son altas, pero entiendo que al centro productor de conocimiento por excelencia, la Universidad, hay que exigirle bastante).
No voy a identificar el curso pero sí ciertos elementos de su contenido o de las reflexiones que allí se dieron y que como feminista cuestiono. Si yo asisto a un curso sobre género, lo mínimo que espero es que sus docentes tengan una amplia formación en género (la mayor parte la tenían, pero hubo excepciones significativas) y no que me expliquen el complejo de Edipo. Las teorías psicoanalíticas han aportado una visión interesante sobre la construcción de la subjetividad humana y las identidades así como sobre la importancia de lo inconsciente en la vida de las personas, especialmente cuando tales teorías han pasado por una relectura feminista de las mismas (Juliet Mitchell, Julia Kristeva y todas las teóricas de la diferencia, Nancy Chodorow, Mabel Burin,… que, por cierto, no fueron citadas por la ponente que se explayó con el complejo de Edipo.) Mantener la ortodoxia freudiana en el siglo XXI para mí no tiene mucho sentido, y utilizar el complejo de Edipo a la hora de explicar la construcción de las identidades femeninas es algo que, en la actualidad, además de estar desfasado, está sobradamente cuestionado. Si en la triangulación madre – padre – hija, yo pregunto dónde quedan las parejas lesbianas o gays no se me puede responder que:
a) Bueno, en esas parejas también habrá alguien que esté más tiempo con el/la peque, le dé el biberón, cree más vínculos,… (¡roles de género tradicionales!)…
b) Cuando a mí se me ponen los pelos como escarpias y digo que hay parejas corresponsables, me dicen que eso es un fenómeno nuevo…
c) Y cuando yo digo que gays y lesbianas han existido de toda la vida y que sigo sin ver cómo encajan en el complejo de Edipo de las narices, me dicen que… “claro, es que yo no he trabajado eso y de lo que no sé, no puedo contestar”, algo que me parece muy ético (no hablar de lo que no se sabe, cosa que en este país hace muy poca gente), pero insuficiente para un curso universitario.
Segunda “anécdota” del curso que duraba cinco días, al cuarto, y después de tres días mordiéndome la lengua ante la afirmación de que las relaciones de pareja son complementarias (heteropatriarcalmente hablando), pregunté qué significaba eso de la complementariedad porque no acababa de entenderlo; maticé que si yo quería un complemento me compraba un foulard y no me buscaba una pareja y que desde el feminismo se había trabajado mucho para considerar a las personas como seres completas, sin necesidad de “medias naranjas”, y entendíamos que las relaciones de pareja debían configurarse desde la horizontalidad y la igualdad, no desde la complementariedad. Respuesta desde el curso:
a) “Hombres y mujeres somos complementarios biológicamente, si no, no podríamos tener hijos/as” (yo, al borde de un síncope, vuelvo a insistir en lesbianas y gays, quedé un poco machacona, sí, pero la invisibilidad LGBTI me tocó las narices, y también insistí en que se podían tener criaturas sin necesidad de un coito heterosexual, y además, aunque copulemos ello no quiere decir que seamos complementarios)
b) Ante mi discrepancia se afirma algo así: “las teorías que rechazan la complementariedad son teorías totalitarias, y los totalitarismos son peligrosos y pueden generar patologías psicológicas importantes”. Ser una persona completa parece que no es muy “cool”.
Conclusión: ¡soy totalitaria y patológica!, así que tras 70 € de matrícula y ni una puñetera carpeta con folios para tomar notas (tuve que protestar a la organización para que me dieran una), he hecho una formación sobre género que no me ha servido para nada salvo para:
a) Conocer compañeras muy interesantes en el curso, gracias especiales a Mélida por hacérmelo más soportable!
b) Disfrutar durante una semana del sur de la isla, del jacuzzi del hotel y del buffet libre (algo es algo!)
c) Ver películas que podría haber visto en Ia red (sí, una sesión del curso se dedicó a ver una película completa y otra a ver fragmentos casi completos). Está bien utilizar recursos audiovisuales, no digo que no, yo lo hago, el cine y la música aportan elementos de análisis importantes, pero cuando dispones de 20 horas lectivas y te dicen que no vas a poder aprender todos los contenidos y no te pueden explicar con detalle debido al escaso tiempo, invertir 4 horas en cine y no en el modelo que se suponía que el curso nos iba a transmitir me parece una organización del tiempo, cuando menos, curiosa. (En mi caso, los recursos audiovisuales los utilizo en cursos de más de 100 horas cuando hay suficiente tiempo para explicar contenidos al detalle).
d) Aprender que no debo volver a hacer un curso sin rastrear previamente hasta el último dato de sus ponentes y comprobar su sólida formación en género (y reitero que varias la tenían, cierto, pero se “colaron” planteamientos preocupantes).
Puede que alguien piense que soy muy exigente pero me suele hacer ilusión aprender algo nuevo cuando voy a un curso; en este caso, las reflexiones entre las alumnas fue, tal vez, lo más interesante.
Yo aborto, tú abortas,… ellOs no abortan
El 20 de diciembre de 2013 será recordado como el día del mayor ataque a los derechos y la libertad de las mujeres en un Estado democrático. El Ministro de In-Justicia, conocido popularmente como Fachardón, por su especial afecto a los postulados más retrógrados de su gobierno y su tendencia a situarnos en épocas dictatoriales y/o medievales, presentó ante el Consejo de Ministros el Anteproyecto de Ley para la modificación de la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Dicho anteproyecto retrotrae a las mujeres de este país a los tiempos más oscuros que se recuerden en materia de derechos sexuales, nos lleva a la clandestinidad, a la desposesión de nuestra capacidad de decidir sobre nuestro cuerpo, a tener que recurrir a nuestro “desajuste” o “desequilibrio” psíquico para abortar,… Y es que para la derecha fascista y ultracatólica que nos gobierna, siempre hemos estado locas, siempre hemos sido ciudadanas de segunda, nunca han querido que tengamos el control sobre nuestra sexualidad y nuestro cuerpo, y ahora la mayoría absoluta les permite evidenciarlo.
Pero antes de hacer un repaso por el retroceso que nos aguarda, recordemos que es lo que tenemos desde hace tres años y, por tanto, qué es lo que podemos perder:
La Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo supuso un avance considerable para los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres respecto a la regulación del año 1985. Por un lado, despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo (en adelante IVE) al alejar los supuestos del Código Penal y por otro, equipara la legislación española con la de los países europeos más avanzados al introducir plazos y garantizar el aborto libre durante las primeras 14 semanas.
La Ley de 2010, por tanto, no sólo aborda la IVE sino que pone especial énfasis en la educación afectivo sexual como aspecto primordial para prevenir embarazos no deseados. Con respecto a las IVEs, se plantean las siguientes opciones:
a) Interrupción dentro de las primeras 14 semanas a petición de la mujer siempre que se den los siguientes requisitos:
– Que se haya informado a la mujer embarazada sobre los derechos, prestaciones y ayudas públicas de apoyo a la maternidad.
– Que haya transcurrido un plazo de al menos tres días, desde la información aportada y la realización de la intervención.
b) Interrupción por causas médicas:
– Que no se superen las veintidós semanas de gestación y siempre que exista grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada y así conste en un dictamen emitido con anterioridad a la intervención por un médico o médica especialista distinto del que la practique o dirija. En caso de urgencia por riesgo vital para la gestante podrá prescindirse del dictamen.
– Que no se superen las veintidós semanas de gestación y siempre que exista riesgo de graves anomalías en el feto y así conste en un dictamen emitido con anterioridad a la intervención por dos médicos/as especialistas distintos del que la practique o dirija.
– Cuando se detecten anomalías fetales incompatibles con la vida y así conste en un dictamen emitido con anterioridad por un médico o médica especialista, distinto del que practique la intervención, o cuando se detecte en el feto una enfermedad extremadamente grave e incurable en el momento del diagnóstico y así lo confirme un comité clínico.
Como criterios comunes a estas opciones, la Ley plantea que la IVE tiene que llevarse a cabo por un médico o médica especialista o bajo su dirección, en un centro sanitario público o privado acreditado y con el consentimiento expreso y escrito de la mujer gestante. En el caso de las menores de 16 y 17 años se rigen también por la Ley 41/2002, Básica Reguladora de la Autonomía del Paciente y de Derechos y Obligaciones en materia de información y documentación clínica, por lo que no requieren autorización familiar. Sin embargo, la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e IVE introduce el matiz de que “al menos uno de los representantes legales, padre o madre, personas con patria potestad o tutores de las mujeres comprendidas en esas edades deberá ser informado de la decisión de la mujer”, sin embargo, la propia Ley establece garantías de seguridad para las menores al afirmar que “se prescindirá de esta información cuando la menor alegue fundadamente que esto le provocará un conflicto grave, manifestado en el peligro cierto de violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos, o se produzca una situación de desarraigo o desamparo”.
Las garantías que ofrece la Ley 2/2010 son mucho mayores que las que ofrecía la Ley del 85, sin embargo, en estos momentos asistimos con indignación al cercenamiento más brutal que han sufrido los derechos sexuales de las mujeres en democracia, al considerarnos incapaces de decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra maternidad.
Los argumentos del gobierno y de lxs “Pro-vida” (como si el resto no defendiéramos la vida, pero la vida con libertad y dignidad), son de lo más peregrinos, veamos algunos ejemplos:
1) “El aborto se utiliza como método anticonceptivo” (Sandra Moneo, Secretaria de Educación e Igualdad del PP dixit) como si las mujeres fuéramos idiotas y no conociéramos los métodos anticonceptivos, como si pensara que la anticoncepción es una cosa sólo de las mujeres, como si no supiera que el aborto no es una decisión fácil para las mujeres, pero sí queremos que sea NUESTRA decisión.
2) “Las menores no deben abortar sin que su familia lo sepa”. Qué poco conoce el PP, tan defensor de la familia que se proclama, las dinámicas familiares. En primer lugar, como ya se ha mencionado, las menores que pueden abortar sin el consentimiento familiar son aquellas de 16 y 17, y siempre que la comunicación del embarazo pueda suponer un riesgo mayor para su seguridad e integridad (avaladas además por la Ley de autonomía del paciente). Todo el mundo sabe (y el gobierno debería saberlo) que en aquellas familias en las que ha funcionado el diálogo y la educación afectivo-sexual, la comunicación del embarazo y el apoyo familiar funcionará, pero en este país todavía existen muchas familias que prefieren abrir la cabeza a una hija antes de enterarse que está embarazada, y claro, esos que defienden tanto la vida, les preocupa la de quien no ha nacido, pero les importa una mierda la vida de una adolescente aterrada, sin recursos, que tema por su integridad física si comunica un embarazo. Con la nueva Ley, da igual, permiso paterno sí o sí (por supuesto, si es el paterno mejor que el materno, el poder del “pater familias”, con el PP ya se sabe).
3) Cuando el peligro para la salud psíquica de la madre tenga causa en una «anomalía fetal incompatible con la vida», será preciso un informe médico sobre la madre y otro sobre el feto, de forma «que quede probada dicha anomalía”. Si la anomalía no es incompatible con la vida, te la comes con papas, quieras o no quieras, que ya conocemos toooooodas las ayudas y los recursos que articula el PP para apoyar a personas (vivas, no fetos) en situación de graves o moderadas dependencias. Ya sabemos la apuesta que ha hecho el PP por fortalecer la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, ya conocemos la ingente cantidad de prestaciones y servicios para quienes viven con una discapacidad… (mono ironic on).
4) “Es intolerable que haya más de 100.000 abortos al año en España” (Sandra Moneo de nuevo dixit). La Ley de Salud Sexual que promovió el Gobierno de Zapatero ha logrado que los abortos desciendan un 5% en 2012 (datos publicados por “El País”, este 23 de diciembre) Si tenemos en cuenta que en España, habitan en torno a 24 millones de mujeres, de las que 11.088.495 millones (entre 15 y 49 años, datos de junio de 2013, elaboración propia a partir del INE) se encuentran en edad fértil, tenemos como resultado que la cifra de abortos que escandaliza al PP asciende a la friolera de 0,9%!!!, es decir, menos de un 1%. Lástima que el PP y sus acólitos se escandalicen tan poco por las cifras de mujeres (que ya estaban vivas) asesinadas por violencia de género, por las cifras de menores (vivos/as) cuyas familias no les pueden procurar las necesidades básicas porque se encuentran en desempleo (por cierto, porcentaje que sí supone un auténtico escándalo frente a las cifras de abortos), por las cifras de familias desahuciadas, por las de afectadas/os por la estafa de las preferentes,… en fin, por tantas y tantas cifras escandalosas pero que no tocan el útero de las mujeres.
5) La nueva ley garantiza la protección de la vida del “nasciturus”: ¿desde cuándo en este país un puñado de células se considera una persona? (gracias a Mara Hdez. Castro por su reflexión en este sentido, que sé que daría para más) ¿La nueva ley, por tanto, garantizará que desde que una mujer sepa que está embarazada podrá percibir una prestación por ese ser protegido? ¿Podrá el ser protegido comenzar a cotizar para garantizarse una pensión? Se supone que sí, dado que el PP es un firme valedor de la familia y va a garantizar millones de ayudas para garantizar la vida de los y las concebidos/as mientras estén en el vientre materno. Así pues, futuras madres… pillad lo que podáis durante 9 meses porque los años restantes vuestras criaturas las van a pasar canutas en un Estado de Bienestar desmantelado (ah! ¿que tampoco se pilla durante 9 meses? Que sí mujer, que sí, que ya verás que el PP garantiza un sueldo “nescafé” a los/as concebidos/as a partir de ahora). (Modo ironic de nuevo on).
6) Las mujeres como víctimas. Para este gobierno, las mujeres no tenemos capacidad de agencia sobre nuestro cuerpo, Gallardón afirma que las mujeres que abortan son víctimas, no culpables, es un detalle por su parte que sólo envíe al talego al personal sanitario que practique una IVE (fuera de su restrictiva ley) y no nos envíe a las mujeres, sí, todo un detalle que no sabremos cómo agradecérselo. Se me ocurre que saliendo a las calles a manifestar nuestro “entusiasmo” con la nueva ley puede ser una buena opción.
7) El cumplimiento de una promesa electoral. ¿Por qué la única promesa electoral que va a cumplir el PP es aquella que en lugar de extender derechos y libertades los restringe? ¿Por qué la única promesa electoral que va a cumplir el PP afecta justamente a los derechos sexuales de las mujeres? ¿Por qué a lxs fascistas les gusta tanto tocarnos los ovarios?
8) La excusa del “no consenso”. Gallardón se ha llenado la boca diciendo que la ley anterior (la de 2010) fue aprobada sin consenso. Transcribo literalmente lo publicado por eldiario.es el pasado 18 de diciembre:
La actual legislación fue aprobada en el Congreso con los 184 votos del PSOE, IU, ERC, BNG, PNV, NaBai y dos diputados de CIU. En contra, votaron los 158 diputados del PP, UPN, Coalición Canaria, siete diputados de CIU y UPyD. La mayoría del arco parlamentario apoyó la nueva legislación.
Previamente, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero había creado un comité de expertos en materia sanitaria y judicial y se reunió con asociaciones de médicos, de mujeres, y organizaciones contrarias al aborto. Paralelamente, la Comisión de Igualdad del Parlamento creó una subcomisión en la que durante más de cinco meses cerca de 30 comparecientes propuestos por todos los grupos parlamentarios ofrecieron información en su ámbito de trabajo.
Por el contrario, nada se sabe del comité de expertos que ha elaborado el nuevo texto legislativo. Justicia tan solo ha mantenido una reunión con la Plataforma Nosotras Decidimos, que aglutina más de 200 entidades, entre asociaciones de mujeres, profesionales, sindicatos y partidos políticos, que rechazan el cambio legislativo, así como con las asociaciones que se oponen al aborto. En mayo el Congreso de los Diputados votó una moción que pedía al Gobierno que no reformara la ley de plazos y que esperara al pronunciamiento del Tribunal Constitucional. Quedó patente la soledad del PP con su proyecto: la moción fue rechazada con 172 votos, de PP, UPN y Foro por Asturias, frente a 135 votos a favor y 12 abstenciones.
9) Gallardón, un experto en “la marcha atrás”. La futura ley del aborto situaría a este país a la cola de Europa. 27 países de nuestro entorno funcionan con leyes de plazos, mientras que España volvería a una ley de supuestos de lo más restrictiva, ¡vamos! que estamos cerquita de equipararnos a Malta o al Vaticano, unos sitios muy “progres” como todo el mundo sabe. Hasta la católica Polonia, cuna de un Papa ultraconservador, permite el aborto por anomalía fetal.
10) Y creo que el PP se queda sin argumentos para cambiar la actual ley. No responde a una demanda social, nos va muy bien como está (que podría mejorarse, por supuesto, pero en ningún caso empeorarse como lo pretenden ahora) y hasta los propios organismos internacionales (la OMS, en este caso) ha desaconsejado el cambio con argumentos probados sobre la inseguridad que se produce en las IVEs ante normativas restrictivas. Así pues, si no hay argumentos sólidos que induzcan a una modificación legislativa, ¿por qué el PP se ensaña de esa manera con nuestros derechos? Porque le pone, sencillamente. Porque le pone la dominación y la subordinación de las mujeres a los dictados patriarcales. Porque le pone nuestro sufrimiento (que es lo que va a ocurrir a partir de ahora con el peregrinaje que tendrán que pasar las mujeres hasta lograr “el permiso” para abortar). Por una cuestión ideológica, porque quieren contentar al ala dura y retrógrada, a sus colegas del Opus, a los Kikos o a los “cielinos” (Comunión y Liberación, para profanas/os en la materia), porque nos gobiernan desde las creencias misóginas no desde la defensa de los derechos de ciudadanía. Aquí los únicos derechos que se defienden son los económicos, pero para los/as ricos/as, no os vayáis a creer que el resto de mortales entramos en esa defensa.
Y no sólo no se garantizan los derechos de las mujeres sino que quienes se confabulan para violentarlos son fundamentalmente hombres. Hombres que nos dicen que tenemos que parir, cómo y en qué circunstancias, hombres que forman parte de los “comités de expertos” que asesoran sobre el aborto, hombres que NO abortan, hombres que controlan nuestros cuerpos y nuestra maternidad. Y mujeres del PP y de otras fuerzas conservadoras que son cómplices. Hace tres siglos, Mary Wollstonecraft decía algo así: “algunas mujeres más pareciera que se dedicaran a sacar brillo a sus cadenas que a tratar de sacudírselas”. Si en este momento crucial para nuestros derechos sexuales, las mujeres siguen cómplices del patriarcado flaco favor nos estarán haciendo a las mujeres del presente y a las mujeres del futuro. De ahí, que el Pacto entre Mujeres contra la reforma de la ley del aborto, promovido por las compañeras feministas de Alicante, sea una estrategia importante que debería sumar al mayor número posible de mujeres. ¿Serán capaces de suscribir un pacto de género por encima de la disciplina de partido? Ya se están escuchando algunas voces discrepantes de mujeres dentro del propio Partido Popular (cada vez más impopular), pero serían necesarias muchas más.
En estos momentos tenemos un reto importantísimo: hacer visible un rechazo social masivo a este ejercicio de violencia estructural contra nuestros derechos sexuales, y hacerlo no sólo desde las organizaciones feministas que históricamente hemos defendido el derecho de las mujeres a decidir libremente sobre nuestro cuerpo, sino lograr que a nuestra lucha se sumen otros colectivos y personas a título individual, mujeres y hombres que se comprometan en la defensa de la libertad de elección, en la defensa del aborto y en la defensa de la vida, porque tan legítimo es que una mujer quiera abortar si lo desea como que una mujer quiera ser madre y llevar a término su embarazo en las mejores condiciones posibles; porque tan legítimo es que una mujer quiera abortar como que se garanticen los derechos de ciudadanía para las personas ya nacidas (algo a lo que quienes dicen defender la vida le dan muy poca importancia). Porque en un Estado de derecho, “Decidir nos hace libres”.
NOTA: Este post está escrito desde una profunda indignación. He intentado ser lo más correcta posible, pero aún así soy consciente de haber utilizado «tacos» y formas un tanto irreverentes, pero qué coño! Estoy hasta el «ídem» de que el PP nos reprima, mientras la ley-mordaza no censure mi blog, seguiré expresando mis ideas.
Para más información sobre las acciones que se llevan a cabo para defender el derecho al aborto, pueden visitar la web de la Plataforma «Nosotras decidimos«, a quienes hay que agradecer su denodado esfuerzo por garantizar nuestros derechos, los de TODAS! (de los que se aprovechan quienes inicialmente los rechazan).