Ayer fue el Día de Canarias y hoy es fiesta! Esto de que los días festivos pillen en domingo es una gozada porque así el fin de semana se alarga y podemos aprovecharnos del adelantado verano que ya disfrutamos en Canarias vagueando en la playita (o en mi caso, en la piscina de casa que es más cómoda y cercana, aunque en fiestas todo el vecindario piensa lo mismo y parece Las Teresitas en hora punta).
Ayer me dio un arrebato de «canariedad» y me fui a disfrutar del concierto de Arístides Moreno en el García Sanabria, que estuvo genial, como siempre Arístides, aunque con menos público del que sería deseable. El concierto se celebró en el marco de la Feria del Libro y debe ser que la cultura no motiva tanto como la playa pero resultó un poco penosa la escasez de gente. También resultó lamentable que no publicitaran en el programa de la Feria la firma de libros de Elsa López porque después de comprar varios de sus libros de poemas descubrimos que se había pasado firmando sus obras toda la mañana en la Feria sin que en el programa se hiciera alusión a este acto. No sé si volverme «paranoica» y pensar en una nueva invisibilización patriarcal de la creación cultural de las mujeres o atribuirlo, sin más, a una pésima organización del evento.
Y ya que hablamos de Elsa y estoy últimamente muy «patriótica» (me he comprado un traje de maga y todo), recomiendo encarecidamente su última novela «Las brujas de la isla del viento», una historia de mujeres «enloquecidas» por los mandatos de género que anhelan la libertad atrapadas en una isla azotada por el viento (y por lo que no es el viento).
Esa isla que describe Elsa en su novela es La Palma, mi isla natal, que este año celebra las fiestas lustrales de la Bajada de la Virgen con su tradicional danza de los enanos, y allá que voy, después de más de 10 años de ausencia de las fiestas, a reencontrarme con las tradiciones palmeras. La verdad es que La Palma en Bajada de Virgen está irreconocible, así que recomiendo que quien no la haya visitado aproveche y disfrute de estas entrañables fiestas, del bullicio de sus calles repletas de visitantes y de la magia de los enanos, y, por supuesto, aproveche para descubrir las maravillas de la naturaleza que la isla ofrece a quien quiera descubrirla.
Allí nos vemos!
Anoto el libro de Elsa López, tiene buena pinta lo que cuentas.
Creo que está bien amar la tierra, y eso que yo no soy mucho de tradiciones o vírgenes, pero justamente ayudando a mi madre en su blog con otras fiestas de su pueblo, las fiestas del Cristo, reconozco que la gente que participa de ellas, se siente viva, arraigada y contenta de unirse a las celebraciones, así que siguiendo su ejemplo y el tuyo, hasta me dan ganas de ir a la «Bajada de la Virgen» de La Palma :). Lo de hacer senderismo por allí, queda para otro tiempo, cuando mejore la pierna.
Besitos.