Me he pasado la mañana pegada a La Sexta, la única cadena que se puede ver medianamente decente, escuchando cómo, entre aplausos y vítores, el PP se va cargando lo poco que va quedando del Estado de Bienestar. Mientras las calles de Madrid se iluminaban anoche (10 de julio) por la protesta minera, por cientos de miles de personas a las que aún queda dignidad y coraje, esta mañana la marcha ante el Ministerio de Industria, ha estado acompañada (además de por cargas policiales de última hora), por los nuevos recortes del desgobierno de España.
Resulta indignante ver y escuchar cómo los diputados y diputadas del PP aplauden que se les reduzca la prestación por desempleo a 5 millones de personas en paro, que el personal de las administraciones públicas nos quedemos sin la extra de navidad (adios al consumo navideño y a la reactivación de la economía), que las personas dependientes vean menguados sus derechos,… resulta tan vergonzoso escuchar cómo desde la bancada pepera se insta a los/as sindicalistas ¡a trabajar! como si el facha que gritaba se partiera el lomo por los derechos de la ciudadanía. Y ni una sola palabra ni medida por parte del gobierno sobre la banca, sobre las grandes fortunas y sobre los tiburones financieros que están arrasando el país. Tuve la oportunidad de escuchar la intervención de Uxue Barkos, ole sus ovarios, pero creo que la escuché yo y poco más, porque resulta todavía más vergonzoso cómo más de la mitad de diputados/as dejan su escaño cuando intervienen personas de formaciones políticas minoritarias. Total, ante una mayoría absoluta para qué van a perder el tiempo escuchando (tarea para la que les pagamos con nuestro dinero cada vez más escaso), mejor un cafecito fuera para seguir maquinando cómo nos destrozan la vida.
Y la diana siempre puesta en los/as mismos/as: el personal de las administraciones públicas, pensionistas, personas dependientes y ahora se suman las/os paradas/os. Vamos! toda la población, excepto banqueros, millonarios/as diversos y determinados políticos y políticas. Pero eso es mentalidad pepera: somos escoria, aprovechados/as de un sistema que «no puede seguir manteniéndose públicamente» pero sí de forma privada, así que ala! a privatizar!!! Vamos camino del modelo capitalista por excelencia que ya hemos visto qué éxito ha ido teniendo (recomiendo encarecidamente ver «Capitalism: a love story» de Michael Moore para que nos vayamos haciendo una idea de hacia dónde vamos).
La gente está cabreada, desencantada, pero también frustrada y con miedo. Y mientras sigan instalando el miedo en nuestras conciencias seguiremos amordazados/as para articular la resistencia. ¿Dónde están ahora lxs indignadxs que acampaban en Sol a sus anchas mientras gobernaba el PSOE (el peor partido del mundo por lo que parecía en ese momento)? ¿Es que era más indignante lo que hacía el PSOE que lo que hace ahora el PP? Me huele demasiado a instrumentalización y manipulación de un movimiento ahora bastante desmovilizado.
Ya sé que este blog no tiene excesiva repercusión mediática, pero desde aquí hago un llamamiento a la unión de las fuerzas de izquierda, no podemos seguir cayendo en el tópico de que «todos son iguales», frente al modelo patriarcal, privatizador, capitalista y neoliberal, es posible hacer las cosas de otra manera. Ya está bien de enfrentamientos entre los partidos progresistas, o se empieza a crear una alternativa unitaria fuerte contra este gobierno facha o me veo trabajando 50 horas semanales por 600 € al mes. Al tiempo, que a eso vamos.