8 de marzo

Un año más recordamos las desigualdades de género. Un año más reivindicamos derechos, oportunidades,… ciudadanía. Un año especial, en el que celebramos, precisamente, que hace 100 años, Clara Zetkin propusiera esta fecha en la Internacional Socialista de Mujeres para recordar que ser mujer en el mundo no es fácil (que dirían en Cuba). Un doble centenario, ya que también conmemoramos el acceso de las mujeres a la Universidad promovido por Emilia Pardo Bazán, y ¡parece mentira! que 100 años después, y pese a acceder masivamente a la Universidad (en nuestro contexto, no hablo de otros países), nos encontremos con similares discriminaciones a las que vivieron nuestras antecesoras.

Canarias celebra (?) el 8 de marzo con la promulgación de la Ley Canaria de Igualdad entre Mujeres y Hombres, y me cuestiono si lo celebra porque la Ley que acaba de ser publicada en el Boletín Oficial de Canarias no es precisamente digna de celebración. Lo que era un buen propósito promovido por el PSC-PSOE y presentado en el Parlamento de Canarias hace ya tanto tiempo que ni me acuerdo, se ha convertido en la que yo diría es la ley de igualdad más conservadora de todo el país (no he hecho un estudio comparativo, pero animo a hacerlo).

Qué poca capacidad de presión estamos teniendo desde el movimiento feminista, y luego hay quien dice que somos un Lobby!!, para Lobby el de la derecha aliada con los provida que han logrado incluir en la Ley de Igualdad una sarta de artículos retrógrados sobre la «protección» de nuestros derechos (¿y quién nos protege de una Ley como esta?) relativos, entre otras cosas, a la maternidad y el embarazo (en una Comunidad Autónoma donde los embarazos adolescentes alcanzan cotas preocupantes). Pero, ¡qué más da!, que más da que se traigan hijos/as a este mundo para ser víctimas de abusos, malos tratos, negligencias, descuidos, abandonos,… con eso no se rasga las vestiduras ni la Iglesia (que aglutina una buena cantidad de pederastas), ni el PP, ni los grupos que tanto dicen defender la vida. ¡Qué más da en qué condiciones viva la infancia, lo importante es que viva! ¡Qué hipócritas!

En fin, no sé qué vamos a hacer con la Ley Canaria de Igualdad, sólo espero que gran parte de su articulado pase tan desapercibido como ha pasado la Ley autonómica sobre violencia de género, igual, con suerte, nos ahorramos una pasta en la difusión de los derechos de los/as no nacidos/as y podemos reorientar las políticas de bienestar a las personas vivas que realmente lo necesitan.

Bueno, aún así, Feliz 8 de marzo!!