Desde hace varios cursos, numerosas personas que nos dedicamos a la docencia constatamos un significativo “bajón” en el nivel educativo del alumnado, especialmente a partir de secundaria, bachillerato y, no digamos, en la universidad. Quien esto escribe lleva once cursos como profesora del Grado en Trabajo Social; cuando me incorporé en el curso 2014 – 2015, tuve varios años de apasionados debates con mi alumnado, grupos motivados y aportaciones muy enriquecedoras, incluso aprendía mucho con dichas aportaciones. En los últimos años, especialmente después de la pandemia (de hecho, es una excusa utilizada por el alumnado), las reflexiones se han simplificado, el vocabulario se ha reducido y empobrecido (de cuatro palabras, dos son “en plan”) y la principal motivación es aprobar, no aprender. Cada curso me sorprenden nuevas anécdotas, que me tomo con sentido del humor, porque si no, dejaría la docencia del nivel de frustración que produce. Sigue leyendo La sociedad que queremos, el sistema educativo que tenemos