Hasta marzo de 2020 teníamos una falsa sensación de seguridad, de tener bajo relativo control todo lo que sucedía en nuestras vidas (salvo accidentes o enfermedades sobrevenidas); a raíz de la pandemia por COVID-19, una sensación de incertidumbre y miedo se ha venido a instalar en nuestras cabecitas. Todas las profesionales de la psicología y psiquiatría que conozco coinciden en afirmar que desde el confinamiento los problemas de salud mental se han incrementado (pero ya estaban ahí); en el post anterior aludía a la sociedad del malestar en la que nos hallamos, en la que, paradójicamente, se nos insta a ser felices mientras que se sitúa la responsabilidad de esa felicidad en la persona individual, sin tener en cuenta el contexto opresor de desigualdad e injusticia social que nos rodea. Sigue leyendo Fuera de control