Hace algo más de un año una mujer se presentó a unas elecciones autonómicas con una sola palabra en la comunicación que envío a sus votantes: “Libertad”. Arrasó y obtuvo mayoría absoluta. Fue el premio a la libertad de condenar a muerte a miles de personas mayores durante el inicio de la pandemia por COVID-19, al promover un protocolo sanitario demencial que no garantizaba su atención médica; el premio al desmantelamiento de la sanidad madrileña y de buena parte de los servicios públicos. Pero para qué necesitamos sanidad o educación, teniendo la libertad de no encontrarte con tu ex… Sigue leyendo Cuando la libertad cuesta la vida