He visto recientemente una imagen en redes sociales que decía algo así: “todo el mundo conoce a una mujer maltratada en su entorno cercano, pero nadie conoce a un maltratador: no salen las cuentas”. Y efectivamente, seguimos poniendo el foco en las víctimas y no en los verdugos. Esa frase me hizo pensar en mi entorno cercano, familia y amigas, y me he puesto a contar. He elegido 10 mujeres de mi familia y 10 amigas; de la familia he contado 4 mujeres víctimas de violencia, de las amigas 6, algunas con violencias tan graves que sus maltratadores han acabado en prisión (un caso) y en otro con una violencia sexual flagrante que ella no identifica como tal y continúa con su agresor… Por tanto, 10 de 20, el 50%. ¿Quiere esto decir que tengo un entorno cercano lleno de maltratadores y el resto del mundo vive feliz en los mundos de Yupi? No, quiere decir que no estamos contando bien o que todavía nos da pudor reconocer que vivimos rodeadas de agresores de todo tipo. Sigue leyendo ¿Dónde están los hombres buenos? Reflexiones sobre masculinidades hegemónicas