Siempre ha habido personas a lo largo de los siglos enfrentadas a la ciencia y a los avances que han permitido mejoras en la calidad de vida de las personas. El medievo fue una época paradigmática en ese sentido, y todo lo que no se veía como obra de Dios era obra del diablo. La sabiduría de las “brujas” fue quemada en la hoguera, y la inquisición ahogaba cualquier espíritu transgresor con la excusa de que provenía del mal.
La razón ilustrada vino a iluminar la oscuridad medieval y la modernidad nos trajo avances médicos que salvaron la vida a millones de personas, las vacunas entre otras cosas. Sin embargo, llegaron la posmodernidad, las redes sociales y un retroceso en el pensamiento crítico. Ahora cualquier persona con un smartphone y conectividad publica despropósitos sin sentido, presentándolos como verdades incuestionables. Sigue leyendo Negacionistas de lo obvio