Con las redes sociales y la comunicación tecnológica hemos perdido la calidez de las miradas, el contacto físico, los abrazos,… ahora todo se resuelve a golpe de whatsapp, perdemos más tiempo escribiendo que haciendo una llamada (al menos la voz tiene otra cercanía, podemos escuchar la inflexión, el tono, los silencios,…), pero no, ahora los emoticonos lo resuelven todo y eso se convierte en algo peligroso porque sustituye momentos que no pueden ser sino presenciales. Whatsapp no cuida, cuidan las personas, para reflexionar sobre esto propongo un decálogo de la comunicación para construir una ética afectiva y bientratante: Sigue leyendo Claves comunicativas para favorecer la ética de los cuidados