Este 8 de marzo va a estar marcado por la movilización frente al auge de los partidos ultraconservadores, al margen de las reivindicaciones históricas para abolir el patriarcado y las violencias machistas. Hace décadas que la agenda política se ha impregnado de la agenda feminista, y aunque su ejecución dista mucho de lo que sería deseable, no cabe duda que se han producido avances significativos en muchos aspectos pero cuando los derechos de las mujeres dan pasos relevantes, la reacción patriarcal es tan furibunda que parece que nos volvemos a situar en el punto de partida. Y es profundamente agotador. Sigue leyendo Miedo y mentiras, combinación letal. El feminismo como freno al neofascismo.