Cuando en ocasiones me entran ganas de tirar la toalla ante el estrés, la sobrecarga de trabajo, las ingentes dificultades sociales a las que hacer frente,… y tener un trabajo de dependienta para volver a mis orígenes (mis padres tenían una tienda de ropa), ocurren cosas que hacen que de nuevo vuelva a reilusionarme con mi profesión, a la que sigo considerando la mejor del mundo, y que me ha permitido conocer gente maravillosa, crecer personal y profesionalmente y contribuir a la transformación social. Sigue leyendo El Trabajo Social en el que creo